BUSCANDO CENOTES: UN ROADTRIP POR QUINTANA ROO - YUCATÁN, MÉXICO


Por la Malamañosa
Uno de mis viajes favoritos de todos los tiempos fue este roadtrip que hicimos en el verano de 2017 (pre-María!!!) por Quintana Roo y la península de Yucatán en México. México es, sin duda, uno de mis países favoritos. He ido varias veces y seguiré yendo cada vez que pueda porque es un lugar tan rico, tan grande y diverso que nunca terminaré de explorarlo.
Quintana Roo es uno de los tres estados de la península de Yucatán. Fuimos en verano, creo que en mayo, trazamos una ruta y alquilamos un auto. Esta área es de las más seguras en México para alquilar carros, según leí en varios lugares por aquel entonces (estoy escribiendo esto 6 años después, en 2023..🙈).
Lo bueno de escribir sobre un viaje a tanta distancia, es que puedes ir directo q todo aquello que se quedó contigo a lo largo del tiempo, y en mi recuerdo de este viaje, hay una sensación muy grande de ligereza y libertad que no tengo que esforzarme para sentir que todavía me dura. Hay 3 elementos que perduran: La exploración del mundo arqueológico maya; la búsqueda insistente, diaria, de cenotes (piscinas naturales, agujeros de agua de origen kárstico) no solo por su belleza, que es despampanante sino también como alivio al calor tremendo que hacía y, al mismo tiempo, como juego, pues encontrar los cenotes que yo quería era toda una aventura. El tercer recuerdo que perdura es el de la comida más exquisita que he probado en los ambientes más casuales posibles (esto no es novedad en México pero, para mí, la comida yucateca fue un descubrimiento extraordinario, todavía me da hambre de solo recordarlo).
No me revuelvo más en la memoria, les pongo aquí unas notas rápidas sobre nuestra ruta:
OJO: En casi todos los hoteles que nos quedamos tenían piscina...muchísimos hotelitos, aún los pequeños, las tienen... Merece mucho la pena porque es verano y el calor es brutal. Hacía mucha diferencia pasar las tardes y noches entre cenotes y piscinas.
SJU- Cancún
Volamos de San Juan a Cancún en un vuelo directo súper barato. Alquilamos carro, pasamos la noche en algún lugar cerca de Cancún, pienso que fue por Playa del Carmen y, al otro día, manejamos a Tulum.
Tulum:
En Tulum para mí lo único que mereció la pena fueron las ruinas arqueológicas frente a la playa, que es un recorrido hermoso y memorable. Lo demás me pareció un tourist trap. Pero en todo el camino por Quintana Roo encuentras buenos cenotes incluyendo el área de Tulum. También hay gente que le gusta ir a los resorts de Tulum, sé que hay unos muy espectaculares pero nosotros no fuimos pues no estábamos en esa onda. No descarto ir en un futuro. Por todo el recorrido, para encontrar cenotes, yo les preguntaba a los vendedores de la calle y a la gente de por ahí cuáles eran los cenotes a los que ellos iban con sus familias, y así llegamos a algunos que estaban prácticamente solos para nosotros y libres de turistas.
En algún punto, creo que es después de Tulum, fuimos a las famosas pirámides de Chichen Itzá. Eso es una visita obligada y hay tanto sobre Chichen Itzá en Internet que me voy a saltar esa parte. Sólo les digo que no tuvimos que pagar por ninguna excursión ni nada por el estilo. Llegamos allí, pagamos la entrada y ya. Creo que sí pagamos uno de los guías locales que suelen estar disponibles en estos lugares para hacer el recorrido contigo. En muchos sitios de América Latina suelen ser gente de la comunidad y cobran una tarifa bien razonable.
Cobá:
El pueblo de Cobá es pequeñito pero bonito e interesante. Tiene unas buenas ruinas arqueológicas y alquilan bicis para recorrerlas. Me encantó ese parque.
Valladolid
Aquí nos quedamos 2-3 días, es un pueblo colonial precioso, movido, divertido. La plaza tiene mucha actividad entre vendedores ambulantes, músicos de plaza, heladeros, nos encantó y, si van, no dejen de ir al bar: El YuK Tko. Cada vez que pidas una cerveza o trago te van a traer una botana por la casa y todas son deliciosas. Tienen una variedad inmensa de botanas, más de cien, así que no las repiten.
Mérida
Mérida es colonial también, bonita pero más grande que Valladolid, es más ciudad. Tiene buenos restaurantes y actividades culturales. Pasamos unos dos días ahí y recorrimos varios pueblos cercanos.
Celestún
De ahí nos fuimos a Celestún, a la Reserva de la Biósfera. Es un lugar precioso. Fuimos a ver flamingos rosados y no tuvimos éxito pero la reserva de todos modos es muy bella, te dan un paseo en bote, compras los boletos allí mismo, económicos y ya, nada complicado. Luego del recorrido en bote estuvimos en un pueblito pesquero donde nos comimos el mejor ceviche de nuestras vidas, a la orilla de la playa, en un chinchorro de malísima muerte como diríamos aquí pero uno de mis lugares favoritos en todo México sin duda. Nos metimos al mar, estuvimos ahí un rato. Luego nos sentamos en unas sillas mohosas frente a este chinchorro, justo ahí en la arena de la playa. Vinieron y pedimos unas cervezas. Nos las trajeron bien frías y con esa botana de ceviche. Las botanas son platillos gratis que te sirven con la cerveza o el trago. Yo quedé tan obsesionada con el mejor ceviche del mundo que mandé a Arturo a comprar más, y llegó con una fuente de ceviche y totopos y otras cervezas más... Una de las "jarteras" más memorables de mi vida. No recuerdo el nombre del pueblo pero parecía casi un pueblito fantasma y era allí en la reserva.
Playa del Carmen
De regreso a Cancún, nos quedamos una noche en Playa del Carmen y, pese a mi idea prejuiciada de Playa del Carmen como conglomerado turístico charro, debo decir que no estuvo nada mal. La pasamos muy bien, nos quedamos en un hotelito pequeño pero también con piscina y bar en la terraza. Más adelante haré un poco de arqueología digital para ver si rescato los buenos hoteles donde nos quedamos en nuestra estadía pues todos fueron excelentes y económicos.
A Quintana Roo y la península de Yucatán, quiero volver, volver, volver!

















